¿Qué es la Terapia de Disociación?

terapia de disociación

La disociación ha tenido muchas definiciones a lo largo del tiempo. Pero para entender que es este tipo de terapia de disociación, antes tenemos que aclarar ciertas reacciones que tiene nuestro organismo y que son fundamentales para su comprensión.

Cuando vivimos un evento/s traumáticos para nuestro organismo que nos resultan abrumadores, una de las diferentes formas en las que nos podemos proteger de ello consiste en desconectarse de lo que estamos sintiendo. Y lo que no se siente, no se puede digerir. Este acto defensivo tiene como objetivo preservar la salud mental y seguir siendo funcionales en nuestra realidad presente. En su momento nos pudo salvar, pero ya no sernos útil, por lo que es necesario ir desactivándolo y que la persona reconecte con su cuerpo, sus emociones y sus sensaciones.

La disociación, no aparece, generalmente, de la noche a la mañana (a no ser que se trate de un evento único que colapse el sistema interno) sino que suele tratarse de un proceso progresivo en el tiempo debido a traumas interpersonales, su desactivación necesitará de un proceso progresivo también. El objetivo es encontrar durante este viaje nuevas formas de gestionar nuestras emociones y mejorar nuestra tolerancia a ellas.

Grados en la terapia de disociación.

Existen diferentes grados de dentro de la terapia de disociación que el terapeuta es capaz reconocer y trabajar con diferentes enfoques, pues las necesidades del paciente son totalmente distintas, al igual que sus abordajes. Así que la disociación es vista como un continuo gradual en el que todos nos encontramos en mayor o menor grado y que sólo es necesario intervenir cuándo nos dificulta ser funcionales en el día a día, o nos produce un grado de malestar importante.

A veces se manifestará en conjunción con otras patologías: como la ansiedad, la depresión, el trauma complejo, el TEPT (el trastorno de estrés postraumático) entre otras, o a través de síntomas livianos como irritabilidad, labilidad emocional, malestar indefinido etc. O síntomas más complejos como lagunas de memoria, despersonalización o desrealización entre otros.

Objetivos de la terapia de disociación

El objetivo principal de la terapia de disociación es la de ir al origen para procesar por completo aquellos sucesos o información atascada, e integrar aquellos aspectos de nosotros mismos que quedaron aparte en nuestro cerebro y que están teniendo la dificultad de ser integrados, ahí entra la psicoterapia EMDR para lograrlo.

Si tienes algunos síntomas de este tipo o te sientes identificado con este artículo, en Psicoterápiate podemos ayudarte a trazar un plan de tratamiento y comenzar a sentirte mejor cuánto antes.


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